¿Qué es la radiación Cherenkov?
La radiación Cherenkov es un tipo de energía visible para el ojo humano. Se percibe como un brillo azul que se produce cuando las partículas con carga eléctrica que componen los átomos (electrones y protones) superan la velocidad de la luz en determinados medios. Debe su nombre a Pavel Cherenkov, quien compartió el Premio Nobel de Física de 1958 con Ilya Frank e Igor Tamm, por haber sido los primeros en demostrar experimentalmente este resplandor azul y explicarlo.
¿Es posible superar la velocidad de la luz?
Si bien es cierto que no es posible superar la velocidad de la luz en el vacío, en otros medios algunas partículas sí pueden lograrlo. Por ejemplo, en el agua, la luz se desacelera de inmediato y solo alcanza el 75 % de su velocidad habitual, mientras que otras partículas no sufren una ralentización tan pronunciada y terminan superando a la luz. Cuando esto ocurre se produce un brillo azul o violeta.
Esta foto muestra el núcleo del reactor de investigación RECH-1 en Chile, con su característico brillo azulado. La radiación Cherenkov puede observarse en el agua que rodea el combustible de los reactores nucleares.
Esa agua contiene partículas con carga eléctrica que viajan a altas velocidades como consecuencia de la reacción que ocurre dentro del reactor.
(Fotografía: E. Vargas /Comisión Chilena de Energía Nuclear)
¿Por qué azul?
Cuando las partículas con carga superan la velocidad de la luz en un medio como el agua, perturban el equilibrio energético de los átomos que se cruzan en su camino. En un intento por estabilizarse, los átomos emiten “fotones” (partículas de luz), lo que crea una onda de choque que percibimos como un brillo azul. Se trata de un fenómeno similar a la onda de choque que escuchamos cuando un objeto supera la velocidad del sonido.
Los diferentes colores que percibe el ojo humano son diferentes tipos de ondas compuestas por fotones.
Debido a las intensas energías presentes durante la radiación Cherenkov, los fotones viajan en ondas de alta frecuencia y corta longitud, típicas de los colores violeta y azul.
Cuanto más elevada sea la frecuencia y más corta sea la longitud de onda, el color azul o violeta será más intenso para el ojo humano. Los seres humanos no podemos percibir las ondas ultravioletas a simple vista, pero podemos medirlas con instrumentos especializados.
Cuanto más elevada sea la frecuencia y más corta sea la longitud de onda, el color azul o violeta será más intenso para el ojo humano. (Infografía: A.Vargas/OIEA)
Piscina de combustible gastado. (Fotografía: D. Calma/OIEA)
Puede consultar más información sobre las técnicas y equipos de salvaguardias nucleares en esta publicación (en inglés).
No hay comentarios:
Publicar un comentario